El experimento intenta comprobar
como el agua contaminada afecta directamente a los seres vivos; para ello
utilizaron cebollas que colocaron en cuatro frascos diferentes, en los que
rellenaron con agua mineral, agua de la canilla, agua con sal y agua sucia respectivamente.
Al cabo de 5 días pudieron
observar que a la cebolla dentro del frasco con agua mineral le habían crecido
las raíces, a la cebolla en el frasco con agua de la canilla también, aunque en
menor medida; en al caso del frasco con agua y sal y el frasco con agua sucia pudieron ver que las
raíces de las cebollas no se desarrollaron.
Esta semana también recibimos la
visita de las coordinadoras del proyecto, en su segunda capacitación en servicio, quienes pudieron comprobar el trabajo llevado a cabo por los alumnos y sus familias.
En esta ocasión los alumnos exhibieron dibujos, láminas y maquetas sobre los juegos y experiencias realizadas en el laboratorio.
Las devoluciones obtenidas por la escuela de parte de las coordinadoras fueron más que alentadoras y nos motivan a seguir trabajando fuertemente por lograr la "Certificación en responsabilidad ambiental".